Concepto de Patrimonio

Desde la óptica de la sociedad actual, el Patrimonio Cultural se concibe como un amplio conjunto de bienes y manifestaciones de la actividad humana que se han ido construyendo y transmitiendo a lo largo de la historia. En la comunidad autónoma de Castill y León constituye un valor esencial de identidad y una representación elocuente de la diversidad socio-cultural y territorial.

Este concepto moderno no sólo incluye a los monumentos y expresiones del pasado sino también a las diversas manifestaciones de la cultura popular, las poblaciones tradicionales, las lenguas y dialectos regionales, la artesanía y el arte popular, las costumbres y tradiciones y, en general, las características de un pueblo o cultura. De igual modo, este hecho ha contribuido a considerar a los bienes patrimoniales como un valioso recurso que contribuye al desarrollo cultural, social y económico de la comunidad a la que pertenece.

Características del Patrimonio Cultural de Salamanca

Salamanca, como territorio integrado en la Comunidad de Castilla y León, forma parte de una de las regiones más importantes de Europa por su legado patrimonial en cuanto a extensión y densidad monumental. En nuestra provincia se encuentran declarados 208 Bienes de Interés Cultural, que incluyen castillos, iglesias, ermitas, casonas, estaciones, puentes, mercados, construcciones menores y además, la mayoría del contingente de patrimonio etnológico y arqueológico.

Salamanca cuenta con bienes, muebles e inmuebles, representativos de casi todas las épocas y estilos, situados en su emplazamiento original o depositados en centros e instituciones especializados para su conservación, estudio, difusión y exposición (museos, archivos y bibliotecas).

La singularidad y características de algunos de estos bienes han merecido su inclusión en las listas del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, como la Ciudad Vieja de Salamanca, o la candidatura actual de la Zona Arqueológica de Siega Verde (Villar de la Yegua, Villar de Argañá y Castillejo de Martín Viejo).

Definición de Patrimonio Cultural según nuestra legislación

El Patrimonio Cultural de Castilla y León es un valor esencial de la identidad y representativo de la diversidad de la Comunidad Autónoma, como se indica en el propio Estatuto de Autonomía. Supone un recurso para el desarrollo de la sociedad y de su bienestar, la expresión de su contribución a la civilización humana y un medio de proyección al exterior; valores de los que Salamanca es partícipe en una posición relevante y destacada.

Según la legislación vigente (Ley 12/2002), integran el Patrimonio Cultural de Castilla y León los bienes muebles e inmuebles de interés histórico, artístico, arquitectónico, paleontológico, arqueológico, etnológico, científico o técnico. También forman parte del mismo el patrimonio documental, bibliográfico y lingüístico, así como las actividades y el patrimonio inmaterial de la cultura popular y tradicional.

Los bienes más relevantes del Patrimonio Cultural de Castilla y León deberán ser declarados de interés cultural o inventariados con arreglo a lo previsto en esta Ley.

Se define como la construcción u obra producto de actividad humana, de relevante interés histórico, arquitectónico, arqueológico, artístico, etnológico, científico o técnico, con inclusión de los muebles, instalaciones o accesorios que expresamente se señalen como parte integrante de él, y que por sí solos constituyan una unidad singular.

ARQUITECTURA RELIGIOSA

La Iglesia Católica es una de las instituciones que posee un mayor y amplio repertorio de monumentos entre los que sobresalen por su interés, las catedrales y los grandes monasterios, que conforman grandes complejos arquitectónicos-monumentales formados a lo largo de muchos siglos y de notable interés histórico cultural. De igual modo destacan las innumerables iglesias y ermitas distribuidas a lo largo de nuestro territorio rural y urbano. En conjunto son un reflejo y síntesis de la historia, de las creencias, de la vida y de la cultura de sus gentes.

ARQUITECTURA MILITAR

El tipo de construcción más señera con la que se puede identificar a nuestra Comunidad Autónoma, es la arquitectura militar medieval, constituida esencialmente por los castillos, -como elementos enhiestos que sobresalen en el paisaje- y las murallas -como cercas defensivas de los núcleos antiguos de población-.

Los castillos, que tienen la consideración de Bienes de Interés Cultural con carácter genérico desde 1931, fueron construidos a lo largo de la Edad Media y Moderna y estaban concebidos como espacios militares y centros del poder feudal. Son definidores de la antigua frontera de León y Castilla en la que estuvo incluido el territorio actual de Salamanca. Las murallas por su parte, constituyen uno de los referentes urbanos más significativos de los núcleos de población más antiguos de esta provincia que acogen a la mayoría de los Conjuntos Históricos declarados.

ARQUITECTURA MUDÉJAR Y DEL LADRILLO

El material constructivo es inherente al paisaje y al medio que le rodea. Así, el empleo del ladrillo y la arquitectura del barro son característicos de buena parte de la provincia, especialmente de su sector oriental, donde la piedra escasea y constituyen uno de los rasgos de identidad cultural más significativos. La versatilidad de dichos materiales ofrece ejemplos únicos de la arquitectura civil y religiosa, cuyas técnicas de construcción fueron exportadas a otras zonas del ámbito provincial, constituyendo desde el punto de vista cultural lo que se conoce como Arquitectura Mudéjar.

JARDÍN HISTÓRICO

En nuestra legislación viene definido como un espacio delimitado, producto de la ordenación por el hombre de elementos naturales, a veces complementado con estructuras de fábrica, y estimado de interés en función de su origen o pasado histórico o de sus valores estéticos, sensoriales o botánicos. El Jardín Histórico de El Bosque de Béjar constituye uno de los ejemplos más singulares y relevantes de esta categoría de patrimonio, donde arquitectura y naturaleza se integran conformando un paisaje de profunda concepción renacentista.

CONJUNTO HISTÓRICO

Técnicamente el Conjunto histórico se ha definido como la agrupación de bienes inmuebles que forman una unidad de asentamiento, continua o dispersa, condicionada por una estructura física representativa de la evolución de una comunidad humana, por ser testimonio de su cultura o constituya un valor de uso y disfrute para la colectividad, aunque individualmente no tengan una especial relevancia. Asimismo, es conjunto histórico cualquier núcleo individualizado de inmuebles comprendidos en una unidad superior de población que reúna esas mismas características y pueda ser claramente delimitado.

Actualmente hay declarados 10 Conjuntos Históricos en la provincia de Salamanca, cuyas particularidades geográficas e históricas y el estado de conservación y autenticidad que mantienen, les convierten en representantes únicos del urbanismo histórico salmantino, que a su vez acogen magníficos ejemplos de la arquitectura militar, religiosa, civil y popular.

SITIO HISTÓRICO

El Sitio histórico es un lugar o paraje natural vinculado a acontecimientos o recuerdos del pasado, tradiciones populares, creaciones culturales o literarias, y a obras del hombre que posean valor histórico, etnológico, paleontológico o antropológico. En su ámbito, los Sitios Históricos salmantinos declarados de Las Batuecas y El Campo de Batalla de los Arapiles constituyen el exponente más clarificador y elocuente de lo que significan estos espacios en relación con su propia historia.

PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO

Por Zona arqueológica se entiende el lugar o paraje natural en el que existen bienes muebles o inmuebles susceptibles de ser estudiados con metodología arqueológica, hayan sido o no extraídos, tanto si se encuentran en la superficie como en el subsuelo o bajo las aguas. Su singularidad se manifiesta por su carácter, en buena parte oculto, su condición de no renovable y su amplia dispersión espacial; de ahí su relación directa con los estudios e investigaciones que requiere para su localización y documentación, así como su adecuada protección recogida en los instrumentos actuales de planeamiento urbanístico, ejemplos de la evolución de nuestras sociedad en la valorización social y administrativa de este tipo de patrimonio, cada vez más apreciado y puesto en valor.

VÍAS HISTÓRICAS

Para el caso de vías de comunicación de reconocido valor histórico o cultural, cualquiera que sea su naturaleza, se incluye una nueva categoría de Bien de Interés Cultural denominada Vía Histórica.

Los caminos históricos considerados como elementos de comunicación, transferencia de ideas y motores de progreso, merecen una consideración especial como bienes del Patrimonio Cultural. En Salamanca, la Vía de la Plata, declarada Monumento Nacional desde 1931, cobra sentido al integrar nuestro territorio en rutas económicas, culturales y militares de gran trascendencia para la historia de nuestra civilización, sobrepasando el reducido marco de la provincia e integrándola de manera plena en los avatares de la cultura occidental europea.

ARQUITECTURA MODERNA Y CONTEMPORÁNEA

La concepción y valoración de la Arquitectura como Patrimonio Cultural no está circunscrita a épocas pretéritas, sino que admite las nuevas aportaciones que siguen produciéndose en nuestros días, desde la óptica y tecnología actuales. Por ello, tienen cabida las nuevas aportaciones arquitectónicas, signo de la evolución cultural y la capacidad constante de creación, que con el paso del tiempo se situarán en el lugar de la Historia de la Cultura que le corresponda. Buena parte de esta arquitectura generada a lo largo del último siglo conforma la estructura paisajística de muchos núcleos urbanos y otorga la personalidad que actualmente poseen buena parte de nuestras poblaciones. Por ello deberá tenerse en cuenta su presencia y valor a la hora de plantear el modelo urbanístico que se pretenda desarrollar de cara al futuro.

PATRIMONIO ETNOLÓGICO E INMATERIAL

Uno de los testimonios de la cultura más significativos por sus características singulares, su representatividad y el reflejo de modos de vida que identifican a un área territorial o comunidad social, es el Patrimonio etnológico.

Integran el patrimonio etnológico de Castilla y León los lugares y los bienes muebles e inmuebles, así como las actividades, conocimientos, prácticas, trabajos y manifestaciones culturales transmitidos oral y consuetudinariamente que sean expresiones simbólicas o significativas de costumbres tradicionales, formas de vida en las que se reconozca un colectivo, que constituyan un elemento de vinculación o relación social originarios y tradicionalmente desarrollados en el territorio de nuestra comunidad autónoma.

Se consideran incluidos en este tipo de patrimonio aquellos bienes muebles o inmuebles, relacionados con la economía y los procesos productivos e industriales del pasado que se consideren de interés como patrimonio cultural.

Es evidente que una sociedad como la salmantina, de hondas raíces rurales y con una acusada personalidad de su cultura popular, posee un tesoro único y frágil que resulta imprescindible proteger, conservar y potenciar.

ARQUITECTURA TRADICIONAL

Nuestra legislación reconoce el Conjunto etnológico dentro de la categoría de los Bienes de Interés Cultural y lo define como el paraje o territorio transformado por la acción humana, así como los conjuntos de inmuebles, agrupados o dispersos, e instalaciones vinculados a formas de vida tradicional.

PATRIMONIO INDUSTRIAL

Una nueva visión en el concepto del patrimonio histórico incluye los bienes y actividades relacionados con la producción industrial por su significación económica, social y cultural. Entre las características que definen este tipo patrimonial se destaca su gran diversidad de tipologías, -por las materias primas utilizadas, las diferentes fuentes de energía, los grados de mecanización, las características constructivas, los procesos de producción, los bienes a producir, el sistema de comercialización o los sectores sociales implicados. La ciudad de Béjar, por la concentración de industrias textiles tradicionales, de gran raigambre histórica, constituye uno de los mejores ejemplos y más significativos con los que cuenta el territorio de Salamanca.

EL PATRIMONIO MUEBLE

Los bienes muebles constituyen por sí mismos, objetos o elementos en los que se sintetiza la producción cultural humana en su más amplio sentido. De este modo tienen la misma consideración legal, administrativa y jurídica que los bienes inmuebles, en sus distintas categorías.

Por otro lado, su carácter de elementos consustanciales a los edificios de los que forman parte y para los que fueron concebidos y fabricados, les otorga en ocasiones la consideración de bienes inmuebles, quedando íntimamente vinculados a ellos, y por tanto, siendo partícipes de los mismos criterios de protección. Este puede ser el caso del mobiliario doméstico, la pintura mural, órganos históricos, vidrieras, tapices o retablos.

Su carácter individual se puede ver alterado cuando forman parte de colecciones o conjuntos, ampliándose su régimen de protección que se extiende a la totalidad del conjunto. En él se incluyen los fondos de los Archivos, Bibliotecas y Museos, que tienen la consideración de Bienes de Interés Cultural y donde se encuentra custodiada buena parte del patrimonio documental, bibliográfico y artístico mueble de nuestra sociedad, para su conservación, investigación y disfrute público.


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